Miles Davis era un trompetista y compositor estadounidense de jazz. Una de las figuras más relevantes, innovadoras e influyentes de la historia del jazz con 50 añosde carrera musical a sus espaldas.
El músico recorrió el mundo musical a lo largo de la 2ª mitad del siglo XX y estaba caracterizado por su constante evolución y búsqueda de nuevos caminos artísticos.
El sonido de su trompeta era absolutamente característico por el uso de la sordinade acero Harmon, que le proporcionaba un toque más personal e íntimo y un sonido suave y metálico a base de notas cortas.
El trompetista pisó media docena de veces los escenarios catalanes y en cuatroocasiones lo hizo en Barcelona. Cada una de sus visitas tiene leyenda, aunque también bastantes ausencias.
La primera vez fue en el año 1967, en el que horas antes de subir al escenario en el Palau de la Música Catalana, hizo marcha atrás y volvió hacia Nueva York. Fueron sus músicos los que le cubrieron las espaldas.
Su vuelta hacia tierras catalanas fue en 1973, después de hacer solo un concierto de los dos anunciados, en el que sorprendió a su público compartiendo escenario con B.B. King.
Dicen que a la tercera va la vencida, y así fue cuando en 1984 el trompetista dio un gran concierto en el Palau Municipal de Deportes de Barcelona, donde Arcoiris tuvo la satisfacción de iluminarle. Miles cerró el XVI Festival Internacional de Jazz de Barcelona en el que el público se quedó rendido a sus pies.
Por último, en 1988, el músico volvió a dejar a los oyentes con la miel en los labios, aunque esta vez fue por una causa mayor: la noche anterior había tenido una arritmia después de su concierto en Madrid.
Aunque
Miles fuera un poco impropio, estuvo impulsando el jazz hasta su muerte, y aún está por ver
quién será el nuevo Miles Davis, esa figura que vuelve a
revolucionar la música durante décadas, (si es que vuelve a haber una).
Concierto en Barcelona 1984